Ana María Guzmán con apenas 15 años y ya es la goleadora histórica del fútbol risaraldense

En la reciente historia del fútbol femenino de Risaralda y su recorrido por los campeonatos colombianos, la mistratense Ana María Guzmán Zapata con apenas 15 años y 2 meses ya es un orgullo de su pueblo y un referente futbolístico en el departamento: es, a su corta edad, nada menos que la goleadora de todos los tiempos con la camiseta risaraldense, con sus 23 goles en 5 seleccionados en los años 2018 y 2019.

Ana María, con su pinta rubia, parece más una jugadora de los países nórdicos, pero es orgullosamente de Mistrató, la tierra de ascendencia chamí del ‘Río de muchas loras’, localidad risaraldense donde le dio los primeros puntapiés al balón. Y se hizo futbolista jugando de igual a igual con los hombres:
Antes de presentar a Ana María, veamos el top – 5 de las goleadoras del fútbol risaraldense en certámenes nacionales:

23 goles: Ana María Guzmán (5 selecciones entre infantil, prejuvenil y juvenil. Tiene el récord de más goles en un partido: le hizo 8 a Vichada, en la victoria de Risaralda 19-0))
20: Valentina Rentería (2 juveniles, fue máxima artillera nacional en el torneo del 2015=
15: Valentina Rojas (4 selecciones todas las categorías)
14: Ana Milé González (en 5 selecciones infantiles y prejuveniles)
13. Valentina Mosquera Rentería (en dos prejuveniles, 2017 y 2018. En este último fue la máxima anotadora nacional con 9 goles.

Aquí empieza la historia de Ana María Guzmán…
“Mi proceso deportivo se inició en el Club Mistrató Sueños Dorados, un equipo masculino del cual yo hice parte. Empecé desde los 6 años y ahí me fui formando tanto como futbolista y como persona, entrenando con mis hermanos y los amigos del pueblo. Ellos me enseñaban muchas cosas, cómo pegarle al balón y otros secretos más, entrenábamos fuerte y para cada partido o torneo nos preparábamos bien. Recuerdo que en un campeonato que realizaron en el pueblo, un Baby Fútbol, nos fue muy bien, tanto al equipo como a mí y clasificamos para ir a jugar a Pereira”.
En la capital empezó a mostrarse y muy rápido pusieron los ojos futbolísticos en ella…
“Fue nuestra primera experiencia de jugar en una ciudad y en una competencia con equipos que llevaban un proceso más avanzado que nosotros. Jugué bien y pues llegó un momento en que el profe Herman Sánchez me dijo que tenía una prueba con el Club Atlético Dosquebradas, en un equipo femenino. Viajamos y gracias a Dios pude quedar y comencé con el proceso más hermoso y con las mejores personas”.

Pero el comienzo no fue nada fácil. Eso de estar viajando de Mistrató a Dosquebradas y regresarse el mismo día, aparte de la alta exigencia física compartida con sus estudios, representaba un gasto adicional para el bolsillo de la familia…
“Viajaba con mi padre o mi hermano para asistir a los entrenamientos en Dosquebradas, pero no podía estar en todos pues no teníamos los recursos económicos para ir y volver. Gracias a alguna personas del pueblo que nos daban el pasaje mucha veces podíamos viajar, pero llegó el momento en que el profesor Carlos Ariel me dijo que me viniera a vivir a Dosquebradas”.

Ana María nació para el deporte pues antes de decidirse por el fútbol probó en otras cuatro disciplinas:
“Practiqué otros deportes como el basquetbol, vóleibol, el porrismo y el judo pero no, el fútbol era y es mi alegría, es todo, un deporte por el cual sentido mucho amor, un amor inexplicable y gracias a él soy lo que soy y lo que seré”

La niña de la familia practicando el fútbol. ¿Y que pensaban todos los integrantes de su familia?
“Siempre me apoyaron y han estado conmigo en las buenas y en las malas”

El fútbol fue un cambio drástico en su vida, para ella y para su núcleo familiar. Primero fue Ana María y detrás, para sus padres Mario y Aracelly y sus hermanos. Ella estudia hoy en el colegio Suroriental de Pereira.
“Y sí, me vine a vivir a la casa de una compañera del equipo para que no me quedara tan duro asistir a los entrenos y para hacer parte de las selecciones de Risaralda. Entonces mi familia se vino a vivir a Pereira conmigo porque yo lo extrañaba y casi no los veía y por mí se trasladaron. Así pude continuar entrenando y preparándome con el mejor equipo femenino”

Después con el tiempo y gracias a su esfuerzo y al equipo, todo lo que algún día Ana María Guzmán anheló se hizo realidad: las selecciones de Risaralda y la de Colombia: “Gracias a Dios y gracias al apoyo de todas las personas y familiares que creyeron en mi y aquí vamos empezando una carrera en la cual aspiro a llegar a la meta anhelada”.
Estos son los números con la camiseta risaraldense con la que también se destaca un hecho: siendo infantil también para actuó en la prejuvenil y en la juvenil. Su primera convocatoria fue con la sub 14 del año 2018 con la que convirtió su primer gol. Después con la juvenil de ese mismo año hizo 9 goles de los cuales convirtió 8 en un solo juego, ante Vichada (19-0). Y el año 2019 fue la consolidación de su trayectoria en categorías menores: 7 goles con la infantil, 4 con la prejuvenil y 2 con la juvenil.

Actuaciones y goles que le valieron ser convocada a cuatro micro ciclos con la selección Colombia Sub 17 con la cual ha jugado 360 minutos en partidos amistosos.
“Pienso que todo es gracias al esfuerzo, al amor, a la alegría del equipo en el que todas trabajamos para lo mismo, para ser mejores cada día tanto como personas y como futbolistas vamos detrás de un sueño”.
De esos 23 goles, le preguntamos por aquel que más recordaba, pero…

“No tengo un mejor gol, para mi todos han sido importantes, cada uno me dio una felicidad enorme”
Ha tenido tres entrenadores: Carlos Ariel Osorio, Albeiro Cano y Herman Sánchez. Ella considera que los tres le han enseñado muchísimo. Y esto opina de ella Carlos Ariel, su actual técnico:
“Es una jugadora polifacética, la podemos utilizar en diferentes zonas, es rápida, inteligente con o sin balón, muy rápido se adapta a cualquier sistema de juego y es una niña que técnicamente tiene muchas habilidades desarrolladas y físicamente trabaja bien, es fuerte. Digamos que su mayor fortaleza está en función de ataque, es desequilibrante por las bandas, tiene media distancia y le gusta pisar el área. Una jugadora muy completa a pesar de tener sólo 15 años tiene unos componentes tácticos y técnicos muy desarrollados que marcan diferencia y por eso hoy está en selección Colombia Sub 17 y muy cerca de ser convocada a la sub 20,

A ella le pedimos que se auto definiera como futbolista. No lo dudó un instante:
“Mi virtudes, la fuerza mental y física, la velocidad, el regate, la inteligencia de juego, trabajo en equipo. ¿Qué me falta…?. Mejorar en todo para cada día ir perfeccionándome y que sea mejor cada día mas”.
Apenas tiene 15 años. Aún en la edad de seguir soñando:
“Mis expectativas, ser persona ante todo y pues ser grande en este deporte para ayudar a mi familia y a todos los que me rodean”.